RESPUESTA: Igualdad, libertad y Ley
Considero que la escala de valores del pueblo ateniense es el fundamento de su gloria. La solidaridad pudo más que el egoísmo y abrió la puerta hacia el logro de la grandeza de un pueblo que por medio de la democracia y desde el “la igualdad”. “la libertad” y la “Ley”, alcanzaron el progreso y desarrollo de todo un pueblo, y ser el espejo de conducta política para futuras culturas.
Considero que la escala de valores del pueblo ateniense es el fundamento de su gloria. La solidaridad pudo más que el egoísmo y abrió la puerta hacia el logro de la grandeza de un pueblo que por medio de la democracia y desde el “la igualdad”. “la libertad” y la “Ley”, alcanzaron el progreso y desarrollo de todo un pueblo, y ser el espejo de conducta política para futuras culturas.
Solón
El personaje
Solón (en griego Σόλων) (638 a.C.–558 a.C.) fue un famoso legislador ateniense, considerado uno de los precursores de la democracia en Atenas.
Fue hijo de Ejecéstides, comerciante rico cuya generosidad con los demás le hizo perder gran parte de su fortuna. Se inició como comerciante internacional, y sus habilidades poéticas hicieron que fuera considerado uno de los Siete sabios de Grecia.
En la mitad de los años 590 a.C. trabajó para instigar la reanudación del conflicto con Cirra sobre Salamina. En 594 a.C. fue nombrado arconte del Ática, con el propósito de controlar el desorden civil rampante en esa ciudad, producto de las leyes emitidas por Dragón y la esclavitud de muchos campesinos por deudas.
Solón abolió la mayoría de estas leyes (de donde se deriva el adjetivo de "draconianas"), que eran excesivamente sanguinarias con los delitos menores y habían provocado quejas en la población, excepto las referentes al homicidio.
Introdujo un conjunto de reglamentos, seisachtheia, que fueron muy útiles para mejorar las condiciones. Sus reglamentos tuvieron tal éxito que se le encomendó la tarea de reescribir la constitución. El resultado fue llamado más tarde la Constitución Soloniana.
Se eximió a los ciudadanos de impuestos directos. Introdujo la Heliaca (juicio por jurado). El Consejo de los Cuatrocientos (oBulé) y el Areópago, fueron establecidos como los principales cuerpos consultivos y administrativos. Anuló todas las deudas que pesaban sobre los campesinos humildes y decretó que todos los esclavos por deudas fueran liberados; remodeló el calendario, y reguló los pesos y medidas. Sus leyes fueron escritas en cilindros especiales de madera (kyrbeis) y puestas en la Acrópolis.
Importancia de la Constitución Soloniana
La constitución estableció un régimen que llamamos Timocracia ("gobierno de los ricos"), u Oligarquía ("gobierno de algunos"), ya que sólo permite el acceso a las instituciones de gobierno superiores a aquellos que poseen las mayores propiedades. Anteriormente sólo los aristócratas controlaban estas instituciones. Por tanto, la Constitución Soloniana significa una pérdida de poder político para los aristócratas y una extensión de éste hacia capas medias de la sociedad. La Constitución de Solón tiene su mérito en que a través de la riqueza, permitió el acceso a la acción política a personas ajenas a la aristocracia (mercaderes y comerciantes enriquecidos en el intercambio con las colonias mediterráneas, por ejemplo). Además, fue la primera constitución escrita, lo cual ayudó a finalizar con las arbitrariedades de los jueces (que siempre eran "aristoi"). De este modo, las capas medias trabajadoras de la sociedad lograron una cuota considerable de participación política.
Solón (en griego Σόλων) (638 a.C.–558 a.C.) fue un famoso legislador ateniense, considerado uno de los precursores de la democracia en Atenas.
Fue hijo de Ejecéstides, comerciante rico cuya generosidad con los demás le hizo perder gran parte de su fortuna. Se inició como comerciante internacional, y sus habilidades poéticas hicieron que fuera considerado uno de los Siete sabios de Grecia.
En la mitad de los años 590 a.C. trabajó para instigar la reanudación del conflicto con Cirra sobre Salamina. En 594 a.C. fue nombrado arconte del Ática, con el propósito de controlar el desorden civil rampante en esa ciudad, producto de las leyes emitidas por Dragón y la esclavitud de muchos campesinos por deudas.
Solón abolió la mayoría de estas leyes (de donde se deriva el adjetivo de "draconianas"), que eran excesivamente sanguinarias con los delitos menores y habían provocado quejas en la población, excepto las referentes al homicidio.
Introdujo un conjunto de reglamentos, seisachtheia, que fueron muy útiles para mejorar las condiciones. Sus reglamentos tuvieron tal éxito que se le encomendó la tarea de reescribir la constitución. El resultado fue llamado más tarde la Constitución Soloniana.
Se eximió a los ciudadanos de impuestos directos. Introdujo la Heliaca (juicio por jurado). El Consejo de los Cuatrocientos (oBulé) y el Areópago, fueron establecidos como los principales cuerpos consultivos y administrativos. Anuló todas las deudas que pesaban sobre los campesinos humildes y decretó que todos los esclavos por deudas fueran liberados; remodeló el calendario, y reguló los pesos y medidas. Sus leyes fueron escritas en cilindros especiales de madera (kyrbeis) y puestas en la Acrópolis.
Importancia de la Constitución Soloniana
La constitución estableció un régimen que llamamos Timocracia ("gobierno de los ricos"), u Oligarquía ("gobierno de algunos"), ya que sólo permite el acceso a las instituciones de gobierno superiores a aquellos que poseen las mayores propiedades. Anteriormente sólo los aristócratas controlaban estas instituciones. Por tanto, la Constitución Soloniana significa una pérdida de poder político para los aristócratas y una extensión de éste hacia capas medias de la sociedad. La Constitución de Solón tiene su mérito en que a través de la riqueza, permitió el acceso a la acción política a personas ajenas a la aristocracia (mercaderes y comerciantes enriquecidos en el intercambio con las colonias mediterráneas, por ejemplo). Además, fue la primera constitución escrita, lo cual ayudó a finalizar con las arbitrariedades de los jueces (que siempre eran "aristoi"). De este modo, las capas medias trabajadoras de la sociedad lograron una cuota considerable de participación política.
Después de la guerra contra los persas el pensamiento conoce un gran desarrollo, condicionado en gran parte por las transformaciones económicas y sociales que se dan, sobre todo, en Atenas. Esta ciudad, en plena expansión económica y militar, domina el movimiento de ideas, bien por pensadores propios o por extranjeros atraídos por el ambiente culto y librepensador. Es de destacar como oposición a este modelo el caso de Esparta, símbolo del conservadurismo y de inmovilización de sus estructuras sociales y económicas; no tendrá durante siglos ninguna participación en la elaboración de las ideas políticas.
Entre todos lo sabios que aportaron su granito de arena en la formación de la democracia ateniense, habría que destacar al movimiento Sofístico (Protágoras, Hipias, etc...), preocupados por la física y la metafísica pero en un plano más humanista, con miras políticas, morales y sociales. Esto dio una gran formación a los nuevos “políticos” de las ciudades, que crearon la “ciencia política”.
Esta influencia se tradujo en lo que fueron las características que definen este sistema: democracia, igualdad, libertad y ley.
La Democracia
Así se designa al estado político que se dio Atenas durante el siglo V a.C. Sin embargo su significado habría que entenderlo como contraposición al gobierno de la “monarquía-tiranía” y la “oligarquía” más que su propio significado: gobierno del pueblo. Además recibió diferentes nombres según la época. Destacaron como “constitucionalistas” los grandes sabios y políticos Solón, Clístenes, Pericles y Cleón, que fueron reformando esta forma de gobierno hasta límites de participación nunca conocidos.
La soberanía reside por partes iguales en el conjunto del cuerpo cívico, es decir, de cada ciudadano, el cual está obligado a ejercer esa función, bien para mandar, bien para obedecer. Ser ciudadano es una función por sí misma.
Esta soberanía es representada por la Asamblea, la cual es omnipotente y no tiene límites. El poder judicial es elegido por ésta. En el poder ejecutivo la rotación de los magistrados y el ostracismo (exilio forzoso) hace que cualquier personalidad que cobre demasiada importancia, y por ende influencia, sea desterrada de la ciudad.
La preocupación esencial es defender el régimen de la influencia de un particular o partido. Así la elección de los magistrados se realizaba a suerte; creían los demócratas que era la mejor forma de mantener una auténtica igualdad de posibilidades, impidiendo así también las intrigas y partidismos dentro de la Asamblea, la cual deja claro que la soberanía recae nada más que en el pueblo y no se delega jamás.
Uno de las pocas magistraturas sometidas a elección era el Strategos (Comandante militar), era el único cargo en el que se valoraba la personalidad y el programa político del sujeto que se presentaba. Aunque fue un puesto de gran éxito, los pensadores atenienses nunca demostraron gran afición por el proceso electivo, de hecho a los defensores de este método se les tachó de “aristócratas”, pues este sistema llevaría a que el poder llegara a una élite.
La Igualdad
Para los atenienses el concepto de Democracia estaba más cercano a este término que al que actualmente entendemos como gobierno de la mayoría. De hecho no solían referirse a su forma de gobierno como Democracia sino que habitualmente hablaban de la Isocracia, es decir Igualdad política. El estado democrático es aquél donde la ley es la misma para todos, Isonomia. Hay que recalcar que este simple concepto fue auténticamente un pensamiento revolucionario para la época.
Esto fue aceptado tanto por las clases populares como por la aristocracia, así los primeros evitaban una reacción oligárquica que les apartara de las asambleas, mientras que los segundos aceptaron para evitar el gobierno de un tirano, que les anularía políticamente.
Aunque el gobierno de la Asamblea adoptó algunas medidas de carácter social, en realidad ningún político formuló una doctrina o política de igualdad social. Esto ayudó a que los desequilibrios sociales fueran la lacra de las Polis, a pesar de que las clases pobres tuvieran derechos políticos. Esto en parte fue así porque estaba más o menos asumido que el ciudadano más favorecido económicamente debía más a la Ciudad, así se obliga a los ricos a realizar sus pagos según su riqueza, mientras que a los pobres se les pide que, aunque no den nada a las arcas públicas, no utilicen el dinero de la ciudad para su sustento. El bien común era la Polis, no el individuo o una clase social.
La libertad
Este es el concepto al que más importancia dieron los atenienses, no cesaron de examinar y estudiar esta noción que, sin duda, era la que más valoraban. Es también el concepto que quizás más haya influido en nuestra concepción moderna del término.
Los atenienses fueron conquistando libertades, tanto civiles (respecto a la esclavitud por deudas) como jurídicas, adquirieron algo parecido al hábeas corpus (derecho del detenido a saber quién y porqué es acusado). Pero a lo que más importancia dieron fue a la libertad política, a la que definían principalmente como el derecho de obedecer sólo a la ley, pero obedeciendo dentro de la igualdad.
Este concepto-valor de la Libertad tenía para los atenienses un aspecto doble. Por un lado es independencia respecto a personas o grupos, por otro es obediencia a las leyes.
Atenas siempre fue por delante e intentaron determinar el equilibrio entre orden y libertad. Pericles, magistrado en la época de máximo esplendor, definió la Libertad así: “No tomando mal al prójimo, que obre según su gusto”, más o menos como el “vive y deja vivir”, pero dentro de un orden. Es precisamente el concepto de libertad el único en el que los griegos dieron rienda suelta al individualismo (libertad individual), frente al bien común de la Ciudad. Fuera de las leyes, que rigen la ciudad por el bien de todos, el hombre es libre para dirigir su vida como quiera.
Como hemos visto, los atenienses se dieron a sí mismos una forma de organizarse que no sólo les dio una hegemonía política y cultural en todo el Hélade, sino que su investigación en los conceptos y valores que adquirieron, tuvieron una influencia decisiva en el posterior pensamiento europeo moderno.
La Ley
El concepto de libertad bajo el imperio de la ley descansa en el argumento de que, cuando obedecemos normas generales abstractas, "no estamos sujetos a la voluntad de otro hombre y, por lo tanto, somos libres".
En la Grecia antigua encontramos sociedades bien diferentes que lo eran por su diferente concepto de la ley. Así, en Esparta, el Estado-guerrero, la ley era la manifestación de la voluntad de las elites gobernantes, mientras que en Atenas, pueblo de comerciantes, aquélla era la expresión de unas "normas de conducta aplicables a todos por igual". En Esparta asesinaban a los niños que no reunían determinadas aptitudes físicas. En Atenas surgieron la democracia y el humanismo.
Solón otorgó al pueblo ateniense "leyes iguales para los altos y los bajos". La isonomía, es decir, la igualdad ante la ley, era lo contrario del gobierno arbitrario de los tiranos. Para Heredoto era la isonomía, antes que la democracia, "el más bello de todos los nombres del orden político".
Entre todos lo sabios que aportaron su granito de arena en la formación de la democracia ateniense, habría que destacar al movimiento Sofístico (Protágoras, Hipias, etc...), preocupados por la física y la metafísica pero en un plano más humanista, con miras políticas, morales y sociales. Esto dio una gran formación a los nuevos “políticos” de las ciudades, que crearon la “ciencia política”.
Esta influencia se tradujo en lo que fueron las características que definen este sistema: democracia, igualdad, libertad y ley.
La Democracia
Así se designa al estado político que se dio Atenas durante el siglo V a.C. Sin embargo su significado habría que entenderlo como contraposición al gobierno de la “monarquía-tiranía” y la “oligarquía” más que su propio significado: gobierno del pueblo. Además recibió diferentes nombres según la época. Destacaron como “constitucionalistas” los grandes sabios y políticos Solón, Clístenes, Pericles y Cleón, que fueron reformando esta forma de gobierno hasta límites de participación nunca conocidos.
La soberanía reside por partes iguales en el conjunto del cuerpo cívico, es decir, de cada ciudadano, el cual está obligado a ejercer esa función, bien para mandar, bien para obedecer. Ser ciudadano es una función por sí misma.
Esta soberanía es representada por la Asamblea, la cual es omnipotente y no tiene límites. El poder judicial es elegido por ésta. En el poder ejecutivo la rotación de los magistrados y el ostracismo (exilio forzoso) hace que cualquier personalidad que cobre demasiada importancia, y por ende influencia, sea desterrada de la ciudad.
La preocupación esencial es defender el régimen de la influencia de un particular o partido. Así la elección de los magistrados se realizaba a suerte; creían los demócratas que era la mejor forma de mantener una auténtica igualdad de posibilidades, impidiendo así también las intrigas y partidismos dentro de la Asamblea, la cual deja claro que la soberanía recae nada más que en el pueblo y no se delega jamás.
Uno de las pocas magistraturas sometidas a elección era el Strategos (Comandante militar), era el único cargo en el que se valoraba la personalidad y el programa político del sujeto que se presentaba. Aunque fue un puesto de gran éxito, los pensadores atenienses nunca demostraron gran afición por el proceso electivo, de hecho a los defensores de este método se les tachó de “aristócratas”, pues este sistema llevaría a que el poder llegara a una élite.
La Igualdad
Para los atenienses el concepto de Democracia estaba más cercano a este término que al que actualmente entendemos como gobierno de la mayoría. De hecho no solían referirse a su forma de gobierno como Democracia sino que habitualmente hablaban de la Isocracia, es decir Igualdad política. El estado democrático es aquél donde la ley es la misma para todos, Isonomia. Hay que recalcar que este simple concepto fue auténticamente un pensamiento revolucionario para la época.
Esto fue aceptado tanto por las clases populares como por la aristocracia, así los primeros evitaban una reacción oligárquica que les apartara de las asambleas, mientras que los segundos aceptaron para evitar el gobierno de un tirano, que les anularía políticamente.
Aunque el gobierno de la Asamblea adoptó algunas medidas de carácter social, en realidad ningún político formuló una doctrina o política de igualdad social. Esto ayudó a que los desequilibrios sociales fueran la lacra de las Polis, a pesar de que las clases pobres tuvieran derechos políticos. Esto en parte fue así porque estaba más o menos asumido que el ciudadano más favorecido económicamente debía más a la Ciudad, así se obliga a los ricos a realizar sus pagos según su riqueza, mientras que a los pobres se les pide que, aunque no den nada a las arcas públicas, no utilicen el dinero de la ciudad para su sustento. El bien común era la Polis, no el individuo o una clase social.
La libertad
Este es el concepto al que más importancia dieron los atenienses, no cesaron de examinar y estudiar esta noción que, sin duda, era la que más valoraban. Es también el concepto que quizás más haya influido en nuestra concepción moderna del término.
Los atenienses fueron conquistando libertades, tanto civiles (respecto a la esclavitud por deudas) como jurídicas, adquirieron algo parecido al hábeas corpus (derecho del detenido a saber quién y porqué es acusado). Pero a lo que más importancia dieron fue a la libertad política, a la que definían principalmente como el derecho de obedecer sólo a la ley, pero obedeciendo dentro de la igualdad.
Este concepto-valor de la Libertad tenía para los atenienses un aspecto doble. Por un lado es independencia respecto a personas o grupos, por otro es obediencia a las leyes.
Atenas siempre fue por delante e intentaron determinar el equilibrio entre orden y libertad. Pericles, magistrado en la época de máximo esplendor, definió la Libertad así: “No tomando mal al prójimo, que obre según su gusto”, más o menos como el “vive y deja vivir”, pero dentro de un orden. Es precisamente el concepto de libertad el único en el que los griegos dieron rienda suelta al individualismo (libertad individual), frente al bien común de la Ciudad. Fuera de las leyes, que rigen la ciudad por el bien de todos, el hombre es libre para dirigir su vida como quiera.
Como hemos visto, los atenienses se dieron a sí mismos una forma de organizarse que no sólo les dio una hegemonía política y cultural en todo el Hélade, sino que su investigación en los conceptos y valores que adquirieron, tuvieron una influencia decisiva en el posterior pensamiento europeo moderno.
La Ley
El concepto de libertad bajo el imperio de la ley descansa en el argumento de que, cuando obedecemos normas generales abstractas, "no estamos sujetos a la voluntad de otro hombre y, por lo tanto, somos libres".
En la Grecia antigua encontramos sociedades bien diferentes que lo eran por su diferente concepto de la ley. Así, en Esparta, el Estado-guerrero, la ley era la manifestación de la voluntad de las elites gobernantes, mientras que en Atenas, pueblo de comerciantes, aquélla era la expresión de unas "normas de conducta aplicables a todos por igual". En Esparta asesinaban a los niños que no reunían determinadas aptitudes físicas. En Atenas surgieron la democracia y el humanismo.
Solón otorgó al pueblo ateniense "leyes iguales para los altos y los bajos". La isonomía, es decir, la igualdad ante la ley, era lo contrario del gobierno arbitrario de los tiranos. Para Heredoto era la isonomía, antes que la democracia, "el más bello de todos los nombres del orden político".
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